Claudia Sheinbaum, precandidata de Morena y aliados por la Presidencia de México, cerró su precampaña la tarde de este jueves 18 de enero en el Monumento a la Revolución, en un evento en el que dejó claras sus propuestas para ser la sucesora de Andrés Manuel López Obrador y que además dejó una serie de momentos importantes para el futuro de la aspirante.
El evento de esta tarde recaudó a miles de personas, quienes no pararon de ovacionar a Sheinbaum y de llamarla “presidenta”, para que ella, en un sólido mensaje, les dejara claro que no iba a defraudar a nadie, además de pedirles que la acompañaran en el camino para consolidar a la cuarta transformación.
Acompañada de compañeros de partido, así como del PT y Partido Verde, Sheinbaum tomó como referencia su trabajo como jefa de Gobierno de la Ciudad de México, además de destacar los logros del presidente Andrés Manuel López Obrador, con la promesa de que continuará el camino de la llamada 4T y dará seguimiento a sus iniciativas.
Sheinbaum asegura que ganó la precampaña presidencial, ya que luego de 60 días de recorridos le lleva una ventaja de poco más de 20 puntos a Xóchitl Gálvez, precandidata de la alianza opositora Va por México (PRI-PAN-PRD).
El próximo mes y medio se alejará de los actos proselitistas, todo para el 1 de marzo integrarse a la campaña presidencial.
El abrazo con Marcelo Ebrard
Uno de los momentos más importantes del evento fue la aparición de Marcelo Ebrard, exsecretario de Relaciones Exteriores que quedó segundo lugar en el preoceso interno de Morena y aliados por la candidatura presidencial, que estuvo en desacuerdo con el proceso y que incluso lo impugnó, rechazando en una primera instancia a Claudia Sheinbaum.
Ebrard, quien en su momento amenazó con dejar Morena e incluso sonó para Movimiento Ciudadano, tuvo lugar al lado de dirigentes de la alianza política oficialista, y cuando llegó Sheinbaum compartieron un abrazo que se llevó los reflectores.
Semanas después del desencuentro, Ebrard informó que llegó a un acuerdo con Morena y Sheinbaum para continuar en el partido y apoyar a la precandidata por la Presidencia de México.
La crítica al liberalismo
En uno de sus mensajes más contundentes, Claudia Sheinbaum ‘cargó’ contra quienes ahora usan la “libertad” como bandera para reivindicar a partidos de oposición como el PRD, PAN y PRI, que formaron parte de gobiernos anteriores durante décadas.
“Vayamos ahora con la libertad, que parece ser una reivindicación del conservadurismo, de la derecha, que nuestro país se reivindique en la alianza del PRI y del PAN”, dijo Sheinbaum en torno a quienes han tomado como referencia el liberalismo para su discurso político.
“¿Cuál libertad?, ¿la de los regimenes que callaron y censuraron periodistas?, ¿la de quienes encarcelaron líderes sociales?, ¿la de quienes dispararon contra los estudiantes en la plaza de las tres culturas o contra los maestros? ¿la de la reivindicación del peón que compraba en la tienda de raya?, ¿la del jornalero agrícola que no podía darle educación a sus hijos?, ¿o la de la falsa libertad del que debería cruzar kilómetros para migrar por pobreza?, ¿o la de la falsa libertad del poder de compra con un salario de hambre?, ¿o la reivindicación de Porfirio Díaz, quien recrudeció el esclavismo de pueblos originarios?, ¿o la de convertir todo en mercancía y olvidar la carta de los derechos de las personas?, ¿o la libertad de acabar con el planeta?”, cuestionó Sheinbaum.
Aquellos ejemplos con los que hizo referencia a los sexenios del PRI y el PAN, así como las posturas de ciertos funcionarios de oposición, son ejemplos de una “falsa libertad… la libertad de aplastar al más débil”, dijo.
Finalizó este punto añadiendo que la libertad únicamente puede ejercerse en un régimen democrático y basada en los derechos de las personas.